Homenaje al dibujo de Javier Alonso

En los artículos anteriores he estado compartiendo cómo dibujo en varios formatos y dispositivos, los materiales que uso, los beneficios de dibujar en mi trabajo y en cada uno de ellos he hecho menciones a mi manera de practicar para mantenerme al día.

Muchas de mis fuentes de aprendizaje son catálogos de iconos que encuentro por internet, también hay personas a las que sigo y observo con gran admiración por su enorme capacidad para transmitir un mensaje a través del dibujo, como es el caso de Javier Alonso.

 

 

Si no recuerdo mal, la primera vez que traté con él en persona fue en el Scrum Day Oviedo en 2014, aproveché para ver sus sketches de las sesiones, preguntarle por los rotuladores que usaba, cómo hacía las sombras y un montón de efectos impresionantes, por aquel entonces tenía gusanillo de volver a dibujar pero aún no me había puesto manos a la obra. En los siguientes años compartimos butaca en otros eventos, y empecé a verle cada vez más haciendo graphic recording durante las charlas de algunos ponentes. Aquí fue cuando mi admiración y respeto llegaron a un nivel máximo, porque yo había probado a hacer eso en mi trabajo y cometí todos los errores posibles: captar mal la idea clave, quedarme en blanco al dibujarla, dibujarla mal y tener que rectificar, rectificar con tachón, quedarme sin espacio para dibujar, resaltar mensajes poco importantes, hacer insignificantes los que sí lo eran, etc.

Se me ocurrió escribir este artículo en la LechazoConf. Este evento tenía un solo track con charlas de diferente duración, temática y acabó pasadas las seis de la tarde. Javier dibujó cada una de ellas, fue ponente en todas las charlas pero en vez de usar sus voz y diapositivas, usó sus manos y rotuladores. Ole, ole y ole. Pero detrás de ese dibujo bonito que todos vimos hay mucho esfuerzo:

• Llegó cargado como una mula al hotel donde hicimos el check-in casi a la vez
• Preparó su área de trabajo antes de que el primer ponente llegara a hablar
• Descansó menos que el resto de asistentes
• Cada hoja de papel venía con la cabecera de la conferencia, un precioso sketch del ponente y el título de su charla
• Parecía que iba vestido para jugar al Paintball 😀 porque usaba diferentes accesorios en su vestimenta que permitían tener ciertos rotuladores más a mano
• La capacidad de escuchar, dibujar la idea y si el ponente avanza más rápido hago foto a la diapositiva para no olvidarme de la idea mientras sigue dibujando con la otra mano es digno de ver
• Ese día pudo hacer unas 300 sentadillas fácilmente
• Fue todo un ejemplo de multitarea: escuchar el mensaje, procesarlo, simplificarlo y dibujarlo mientras estás dibujando el mensaje anterior y añadiendo los efectos

 

 

¿Sabéis qué es lo más bonito de todo? haber tenido la suerte de ser ponente cuando él está haciendo graphic recording, que dibuje tu charla y te regale su trabajo.

Gracias Javier por tu esfuerzo, por ser ponente conmigo y hacerme tan feliz ese día.

 

 

Por cierto Javier, tengo que confesarte que no estoy sola en esto, gracias a Alba Roza tengo fotos de los dos juntos en la charla, ella fue mi cómplice en la conferencia tomando fotos de tus poses para poder compartirlas en éste artículo 🙂

Espero que sigas participando en muchos eventos por el valor que aportas con tu trabajo y tu humildad. Deseo que tus cursos tengan éxito y muchos aprendan de tu experiencia.