Recuerdo cuando encontré mi primer trabajo y mis padres me decían: «hija aprende rápido y no cuentes a nadie lo que haces ni como lo haces que sino llega otro y te quita el puesto». El caso es que además de mis padres con sus años a la espalda, este mismo consejo me lo daban amigos con algunos años de experiencia, ellos decían: «tu hazte fuerte en tu puesto y así estarás tranquila mucho tiempo». Un día estaba en una reunión con el que era mi jefe en aquel momento, se había ido una persona de un equipo y hablábamos de cómo cubrirla internamente antes de sacar una oferta de trabajo, y al valorar a un compañero en concreto él dijo: «no podría moverlo porque el equipo no puede trabajar sin él».

delegar

Delegar es formar a tu equipo

Yo delego tareas que son de mi responsabilidad con el objetivo de que otra persona aprenda a hacer algo que sabe que ocurre a su alrededor a lo que no se enfrenta. Por ejemplo, me llevo a un compañero del equipo a una reunión, le pido que conteste a un email que han mandado al equipo que habría contestado yo o simplemente le presento una situación que tengo y le pregunto: ¿cómo lo harías tú?.  No lo hago siempre con la misma persona, voy rotando.

Ventajas para el equipo

Todo el equipo sabe que su cometido es desarrollar un producto que satisfaga a los clientes. Pero para que esto pase todos saben que hay muchas cosas que hacer y nuestra organización en roles nos permite estar pendientes de cosas diferentes. Una cosa es saber que Vanesa hace una serie de tareas y otra ser capaces de hacerlo si ella no está. Que el equipo sepa hacer mis tareas les ayuda a tener más visión, control, da tranquilidad y seguridad si no estoy en la oficina además de ser una oportunidad de descubrir un trabajo que a lo mejor les interesa en su futuro.

Ventajas para ti mismo

Mi principal ventaja es la paz interior. Si estoy de baja, de vacaciones o ausente por algún otro motivo, mi equipo es capaz de seguir llevando el producto adelante, el negocio y la empresa se resienten lo mínimo. En segundo lugar se aprende mucho de otros, y descubrí como hacer lo mismo pero de otra manera, lo que ha incrementado mi caja de herramientas. Y por último y no menos importante, puedo optar a nuevas oportunidades dentro de mi empresa sin dejar una vacante, es decir, la capacidad del equipo se resentiría pero podrían auto-organizarse rápidamente pues saben el trabajo que yo hacía y que ellos también pueden hacer.

Si yo delego, otros pueden aprender algo nuevo y yo puedo crecer.

Delegar me ha servido para trabajar en diferentes roles y aumentar mis experiencias, gracias a esta forma de pensar y trabajar con mi equipo, he podido no solo disfrutar de nuevas oportunidades en mi carrera sino de contribuir en el desarrollo personal de mi equipo y generar oportunidades para ellos.

5 pensamientos

  1. Genial entrada, no podría estar más de acuerdo contigo. La acción de delegar es probablemente la principal herramienta para un líder dentro de sus comunidades y círculos de influencia. Es la única forma de seguir creciendo y desarrollándonos, tanto personalmente como colaborativamente, en torno a los objetivos que a su vez vamos construyendo en conjunto con los equipos en los que estamos integrados.

    El miedo a compartir información y responsabilidades tendría que ser desterrado ya que tan solo conduce al aislamiento y a la perdida de creatividad e iniciativa.

    Muchas gracias por compatir y feliz fin de verano.

  2. Has dado en el clavo, tenemos miedo a compartir lo que muchas veces nos lleva al estancamiento, a no saber trabajar en equipo y por tanto quedarnos obsoletos en un entorno donde prima la colaboración y la suma de todos. Gracias por tu comentario 🙂

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