Tras varios meses trabajando en una empresa nueva, las cosas ya te van sonando y poco a poco pasan de ser una novedad a parte de tu nuevo día a día. Cuando anoto preocupaciones de las personas, equipos, managers, identifico patrones, comentarios que se repiten una y otra vez. Sorprendentemente, mi curiosidad por entender es mayor que la de intentar solucionar. Y digo sorprendentemente, porque me sale muy natural hacer un brainstorming conmigo misma para luego explorar diferentes opciones y en esta nueva experiencia, no me está pasando.
He reflexionado mucho sobre esto, de hecho han pasado poco más de cuatro meses para tener una breve idea que pueda compartir.
No quiero hacer lo mismo que hice antes.
Algunos pueden pensar: ¿pero si antes te funcionó repítelo?. Me llevo de mis experiencias pasadas recursos, vivencias, aprendizajes, el camino, una caja de herramientas que debe adaptarse al nuevo contexto, cultura y personas. Si repito lo mismo que hice antes perdemos todos.
No hacer lo mismo es bueno para mi empresa. Le estoy haciendo un favor a mi nueva empresa al no hacer exactamente lo mismo que hice en las anteriores, sencillamente porque quiero llevar a cabo iniciativas de mejora sobre su situación actual. Quiero iterar. Aplicar una solución que no se alimente del contexto y personas de este preciso momento sólo puede hacer que haya un rechazo mayor a los cambios, como cuando algo no viene a cuento.
No hacer lo mismo es bueno para mi. Si hago un copia y pega de mis recursos anteriores, además de fracasar en mi misión no aprendería nada nuevo, no crecería y por tanto no haría las cosas mejor que lo que ya he hecho. Una de las cosas que más estoy disfrutando de esta etapa, es precisamente co-crear las mejoras con equipos de trabajo, dejarme sorprender, sorprenderles a ellos, unir la experiencia de diversas personas.
El cambio tan radical es una doble oportunidad para ambas partes. Para mi empresa porque tiene una personas unos ojos y oídos limpios, que parten de cero y vienen con otras perspectivas. Para mi es una gran oportunidad para que mi caja de herramientas sea más grande, versátil y capaz de adaptarse a la incertidumbre que cada día tengo por delante.
Estoy desaprendiendo para volver a aprender.
Un pensamiento